Sus riñones están ahora completamente desarrollados y el hígado también está comenzando a funcionar. La mayoría de su desarrollo físico básico está ya completo. En las próximas semanas se dedicará a aumentar de peso.
A causa de su creciente tamaño, tu bebé está cada vez más apretado dentro del útero. Por lo tanto, los movimientos fetales disminuyen, pero suelen ser más fuertes y bruscos.
Anterior: Semana 34 | Siguiente: Semana 36 |